Jardin con fuente

Observo a Nero y exhausto por el ataque me acerco a el y lo cojo por el costado

-Nero estas muy mal, que a pasado allí abajo-

Le pregunto esperando que se pusiera mejor

*Varios minutos más tarde, Chimera bajó hasta la temperatura media y el hielo apresó el dispositivo desactivándolo; el hielo se rompió liberándo a Chimera ahora siendo Daniel, sacude la cabeza cerrándo los ojos y miró a su hermano. Se levantó y corre cómo puede hacia él pero tropiesa y se cae de bruses, suspiró cerrándo los ojos*

*Escuchó a Hana y levantó la cabeza, sonrió con dulzura y la abrazó sonriente cerrándo los ojos; la había extrañado mucho y ahora estaba junto a ella, junto a su pequeña Hana*

-Hola preciosa *Dijo con una sonrisa y se levanta cómo puede con Hana en los brazos, se acercó a Ayu algo tambaleante y la besó dulcemente en los labios*

-Hola amor

Veo lo divertido que se encuentra Daniel con Hana en brazos y me rio pero mi sonrisa desaparece al ver a Nero desmayado.
Entocnes corro hacia el y antes de que pueda golpearse la cabeza consio cojerle y sostenerle.
Levemente le tumbo en el suelo

*Miró hacia su hermano y se acercó también, despues se puso de rodillas a su lado y Chimera hizo su función eliminándo el veneno adquiriendolo él; lo dejó descansar ya que volvería a tener todo en orden, se sentó apoyándo la espalda en la fuente con Hana en los brazos y suspiró mirándo a su hermano*

Mire a Daniel preocupada.
-Que ocurre Daniel??
Dije sentandome a su lado

*Mira a Ayu y sonrió dulcemente, le acaricia suavemente la mejilla con la mano derecha mientras que la miraba dulcemente y le dijo:

-No pasa nada, simplemente que estoy algo cansado pero nada serio *Dijo con una sonrisa dulce y la besa tomándola de la mejilla y atrayéndola contra él*

Llego explorando el lugar y veo a gente. Entre ellos, distingo a Nero, por lo que me acerco.
- Nero. - Digo por saludo.

Miro al animal arqueando una ceja, para nada intimidada. Miro a Nero.
- ¿Que tal?

- Como siempre... - Observo lo que hace, pero no digo ni hago nada al respecto.

Parpadeo un par de veces y recupero mi expresión sera. Desvío la mirada.
- Demasiadas cosas... lamento si te molesta, Nero.

- Las cosas han cambiado. Aunque seguimos siendo amigos, ya no son como antes. - Mantengo la vista desviada.

Me mantengo callada unos instantes y con la vista apartada, de pronto suelto en voz baja:
- Lo siento.